La dieta para la gastritis y la úlcera es una parte fundamental del tratamiento, una vez que permite reposar el sistema digestivo, evitando que los síntomas empeoren.
Así que es recomendado que el paciente de preferencia para una alimentación rica en legumbres, frutas, vegetales, carnes blancas y pescados, preparados con pocos condimentos y sin salsas.
Además de esto, también es importante evitar las frituras, tortas y alimentos industrializados, como, por ejemplo comidas precocidas.
Las frutas se deben consumir preferiblemente cocidas y sin cáscara como por ejemplo pera, manzana, durazno.
La dieta para la gastritis, aunque siga unas reglas, puede presentar muchas variaciones dependiendo de la tolerancia de cada paciente. Por eso, la lista de arriba es sólo una guía. Además de esto, si la gastritis aparece principalmente en momentos de estrés o tensión, puede ser señal de una gastritis nerviosa.
El paciente debe ser consciente al sentir que un cierto alimento agrava los síntomas de la gastritis, y si es así debe eliminarlo de la dieta. También es importante realizar 3 comidas principales y 2 a 3 meriendas al día, al comer fraccionado comemos en menos cantidad y evitamos que la gastritis o la úlcera se agrave.
Menú semanal de la dieta para la gastritis
Día 1
Desayuno
Media mañana
Almuerzo
Merienda
Cena
Día 2
Desayuno
Media mañana
Comida
Merienda
Cena
Recomendación
Realiza 5 comidas al día
Es muy importante seguir esta regla si quieres intentar mejorar los síntomas de la gastritis. Al realizar 5 ligeras comidas al día, vamos a conseguir que el estómago trabaje, pero a un ritmo muy inferior al que está acostumbrado, por lo que estamos ayudando a mejorar algunos dolores estomacales relacionados con la digestión.
Por el contrario, si realizamos una única comida o dos, el estómago debe trabajar mucho más pues la cantidad de alimentos será mayor, debiendo de secretar más jugos gástricos y aumentando así el nivel de acidez. También se deben respetar los horarios, comiendo siempre a la misma hora e intentando cenar al menos dos horas o tres antes de irse a la cama.